Preparación:
Glaseado:
En una cacerola pequeña, combina la miel, mostaza, vinagre, azúcar moreno, salsa de soya, ajo en polvo, jengibre y pimienta. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva y el glaseado se espese un poco, unos 5-7 minutos.
Horneado:
Precalienta el horno a 180°C. Con una brocha de cocina, cubre bien el jamón con el glaseado de miel y mostaza. Colócalo en una fuente para horno y hornéalo durante unos 45 minutos, glaseando cada 15 minutos para que se impregne bien y se forme una capa pegajosa y sabrosa. Si el jamón es grande,
puedes necesitar un poco más de tiempo. Asegúrate de que esté bien caliente y que el glaseado se haya caramelizado.
Decoración:
Una vez que el jamón esté listo, córtalo en rodajas y sírvelo acompañado del resto del glaseado. Decora con rodajas de piña en conserva y marrasquinos para darle un toque fresco, colorido y un contraste dulce con el sabor ahumado del jamón.
Tip adicional:
Si te gusta un toque más crujiente en el glaseado, puedes poner el jamón bajo el grill del horno durante los últimos 5 minutos de cocción. Esto ayudará a que el glaseado se caramelice aún más y le dé una textura crujiente deliciosa.